Se entiende por la viruela, una patología infecciosa de gravedad y contagiosa que en determinados casos puede llegar a producir incluso la muerte al enfermo. Se diferencian dos clases de viruela, la variola mayor que es la más grave y por otro lado también, la viruela común, siendo esta última la más frecuente entre la población en general.
La enfermedad de la viruela presenta un período estimado de incubación que se encuentra entre los 7 y 17 días, y durante este período no existe la posibilidad de contagiarse. Posteriormente, tiene lugar otro período llamado de incubación del virus, que se caracteriza por su asintomatología. Con carácter general, los primeros síntomas del virus suelen ser los que figuran a continuación:
- Fiebres elevadas.
- Malestar generalizado.
- Dolores intensos de cabeza o incluso de otras partes del cuerpo.
- En otras ocasiones, también se han descrito casos en los que han aparecido náuseas o necesidad de vomitar.
Sintomatología de la viruela:
- Dolor intenso alojado y expansivo en la espalda.
- Escalofríos repartidos por todo el cuerpo con carácter generalizado.
- Malestar corporal intenso sin razón objetiva.
- Sentimiento de abatimiento y cansancio.
- Algunos pacientes han afirmado sufrir delirios.
- Intensos dolores en las articulaciones y en otras zonas de toda la musculatura.
- Fuerte diarrea y en otras ocasiones es esporádica.
- Excesivo sangrado.
- Náuseas.
- Sensación de picazón y escozor.
- Cansancio y fatiga sin motivo aparente.
- Fiebre intensa y elevada.
- Fuertes ardores estomacales.
- Abundante sarpullido pero sangrante.
- Malestar desproporcionado, sin motivo alguno y con carácter general no localizado.
- Manchas rosadas extendidas por todo el cuerpo, levantadas que llegan a trasformarse en procesos ulcerosos y que al octavo o noveno día, suelen derivar en costras significativas.
- Jaqueca.
- Dolor intenso de cabeza.
- Necesidad de vomitar.