Las personas que padecen leucemia tienen varias opciones de tratamiento estándar, (tratamiento actualmente usado). Las opciones generales son: espera vigilante, quimioterapia, terapia dirigida, terapia biológica, radioterapia y trasplante de células madre.
La manera de elegir la mejor opción de tratamiento, normalmente, depende de los siguientes factores: El tipo de leucemia si es aguda o crónica, la edad del paciente, y si se encontraron células leucémicas en el líquido cefalorraquídeo. , el estado general de salud del paciente y sus síntomas.
El objetivo principal del tratamiento es destruir los signos de leucemia en el organismo y hacer que desaparezcan los síntomas. A esto también se lo conoce como remisión. Después de este proceso se puede aplicar otro tipo de tratamiento para evitar una recaída, a lo que se le llama, terapia de posremisión. Las personas con leucemia aguda pueden curarse, sin embargo, deben ser tratadas inmediatamente después de que se ha diagnosticado la enfermedad.
Por otra parte, si el paciente padece de una leucemia crónica, sin síntomas, es posible que no reciba tratamiento inmediatamente, sino que el médico observará su proceso e iniciará el tratamiento a penas empiece a presentar síntomas.
En el caso de que necesitara tratamiento, es posible que se le haga una terapia de remisión para mantener al cáncer sin que pase a una etapa más crítica. Los trasplantes de células madre son una posibilidad para los pacientes que padecen de leucemia crónica, la quimioterapia, por lo general, no funciona para el tratamiento de leucemias crónicas.
Antes de iniciar cualquier tratamiento, para la tranquilidad del paciente y su familia, es recomendable preguntar al médico cuáles serán los efectos secundarios de cualquier proceso que el paciente y su médico decidan tomar.
Espera vigilante
En algunos casos, las personas con leucemia linfocítica crónica, asintomática, pueden esperar para iniciar el tratamiento del cáncer. Cuando se atrasa el tratamiento, se evita efectos secundarios.
De este modo, si el paciente y el médico han acordado la espera vigilante. Se harán exámenes periódicos aproximadamente cada 3 meses, y se empezará el tratamiento al presentar los síntomas.
Si bien la espera vigilante atrasa los efectos secundarios del tratamiento del cáncer, es una elección que tiene riesgos, ya que puede reducir la posibilidad de controlar la leucemia antes de que empeore. Debido a esto, algunas personas elijen tratar el cáncer de inmediato.
Quimioterapia
A muchas personas con leucemia se las trata con quimioterapia. Se puede recibir un solo un fármaco o una combinación de dos o más, esto depende del tipo de leucemia
La quimioterapia en el tratamiento de la leucemia se puede recibir de varias formas:
Por la boca: fármacos o píldoras que usted puede tomar.
En una vena: se administra el fármaco por medio de una aguja o tubo que se inserta en la vena.
Por un catéter: se coloca el tubo en una vena grande, por lo general en la parte superior del tórax. Se inyecta los fármacos en el catéter, en vez de inyectarlo directamente en la vena. Así se evita la necesidad de muchas inyecciones, que causan molestias y pueden dañar las venas y la piel.
Los medicamentos administrados por vía intravenosa u oral penetran en el torrente sanguíneo y llegan a las células malignas de la mayor parte del organismo. Sin embargo, esto no sucede con las células que puedan estar presentes en el sistema nervioso central, ya que se hallan protegidas por una barrera consistente de membranas con una red de vasos sanguíneos que filtran la sangre que llega al cerebro y a la médula espinal. Para esto se utiliza la quimioterapia intratecal.
En el líquido cefalorraquídeo. Si el patólogo encuentra células leucémicas en el líquido cefalorraquídeo que llena los espacios en el cerebro y en la médula espinal y en su contorno, el médico puede sugerir quimioterapia intratecal, para alcanzar las células leucémicas presentes en el sistema nervioso central. Se suele administrar de dos maneras:
- En el líquido cefalorraquídeo: se inyecta los fármacos en el líquido que rodea la médula espinal. Se hace una punción en la parte inferior de la columna vertebral.
- Debajo del cuero cabelludo: los niños y algunos pacientes adultos reciben quimioterapia por medio de un catéter especial. El catéter se coloca debajo del cuero cabelludo y se inyectan los fármacos. Esto evita el dolor de las inyecciones. Sin embargo, en el Ecuador no es común la utilización de ese catéter, llamado reservorio Omaya.
- Cada ciclo de la quimioterapia tiene un período de descanso, después de cada período de tratamiento. El fármaco destruye las células leucémicas de crecimiento rápido, sin embargo, puede dañar las células normales que se dividen con rapidez.
Terapia dirigida
Los pacientes que sufren de leucemia mieloide crónica y algunas con leucemia linfoblástica aguda pueden recibir fármacos administrados como terapia dirigida.
Las terapias dirigidas utilizan fármacos para bloquear el crecimiento de las células leucémicas. Por ejemplo, puede impedir la acción de una proteína anormal que estimule el crecimiento de las células malignas
Terapia biológica
La terapia biológica para la leucemia es el tratamiento para mejorar las defensas naturales del cuerpo para que este enfrente la enfermedad solo. En nuestro medio, se utiliza en menor medida que en otros países. Se encuentra en estudios.
Un tipo de terapia biológica es una sustancia llamada anticuerpo monoclonal. Este se administra intravenosamente. La sustancia se une a las células leucémicas y un tipo de anticuerpo monoclonal transporta una toxina que destruye las células leucémicas. Otra clase de terapia biológica ayuda al sistema inmune a destruir las células leucémicas.
Generalmente, las terapias biológicas causan sarpullido o hinchazón en el lugar donde se inyecta el fármaco. Estas terapias pueden también causar dolor de cabeza, dolores musculares, fiebre o debilidad.
Radioterapia
La radioterapia puede aplicarse de dos formas: sobre una zona específica del organismo donde exista acumulación de células leucémicas, como en el bazo, o el cerebro u otros órganos y sobre todo el cuerpo. De esta manera, algunos pacientes reciben radiación de una máquina apuntada a ciertos órganos y otras personas pueden recibir radiación dirigida a todo el cuerpo, este último tipo de radioterapia, por lo general, se recibe antes de un trasplante de células madr. Ya no se indica tan comúnmente.
Trasplante de células madre
El trasplante de células madre permite que el paciente reciba tratamiento con altas dosis de fármacos, de radiación o ambas. Como se sabe, las altas dosis de estas terapias destruyen tanto las células leucémicas como los glóbulos de la sangre normales en la médula ósea. De este modo, después de que el paciente ha recibido quimioterapia de alta dosis, radioterapia o ambas, se puede hacer un trasplante de células madre sanas, por medio de una vena grande. Las células madre trasplantadas, permiten que se formen nuevas células sanguíneas que reemplazan a los que fueron destruidos por el tratamiento. Las células madre pueden ser del mismo paciente o de otra persona que dona al paciente sus células madre.
Cuando se trasplanta células madre propias (trasplante autólogo), se extraen sus células madre antes de que el paciente reciba quimioterapia de alta dosis o radioterapia. Las células pueden ser tratadas para destruir cualquier célula de leucemia presente, se congelan se y guardan, para que regresen al cuerpo, luego de haber concluido con las terapias antes mencionadas.
Cuando se trasplanta células madre de un familiar o de un donante (trasplante alogénico). Los médicos usan análisis de sangre para saber el grado de compatibilidad entre las células del donante y las del paciente.
Cuando se trasplanta de células de un gemelo idéntico. Si el paciente tiene un gemelo idéntico, (trasplante isogenico) se utilizan las células madres sanas del hermano gemelo.
Por lo general, las células madre provienen de la sangre (trasplante de células madre periféricas). Sin embargo, también pueden provenir de la médula ósea (trasplante de médula ósea). Igualmente, otra fuente de células madre es la sangre de cordón umbilical. La sangre del cordón se toma de un recién nacido y se guarda en un congelador. Cuando una persona recibe la sangre del cordón umbilical, se llama trasplante de sangre de cordón umbilical.
Con el tiempo, las células madre trasplantadas comenzarán a producir células sanguíneos sanas.
Después del trasplante de células madre el paciente deberá permanecer en el hospital, según lo que diga su médico. La quimioterapia y radioterapia pueden producir una disminución drástica de las “defensas del organismo” y hemorragias , es por esto que debe permanecer en constante cuidado. Además se puede presentar una enfermedad de injerto contra huésped. En esta complicación de transplante, los glóbulos blancos donados en el injerto de células madre reaccionan contra los tejidos normales del paciente. Con más frecuencia, se afectan el hígado, la piel, o el tubo digestivo. La enfermedad puede ser leve o muy grave. Puede ocurrir en cualquier momento después del trasplante, aun años después.
Etapas del tratamiento
Existen varias etapas en el tratamiento de la leucemia:
- Inducción: el objetivo de esta fase de tratamiento detener el proceso de producción de células anormales por parte de la médula ósea y alcanzar la remisión. Se puede repetir si no se alcanza el objetivo.
- Intensificación/ consolidación o pos remisión: tratamiento administrado aún cuando no se detectan células anómalas. Es posible que a pesar de que no se visualicen las células leucémicas, estas sigan en el organismo. De este modo se aplica más de un tratamiento para intensificar o consolidar la remisión.
- Mantenimiento: etapa que mantiene la médula ósea libre de leucemia a través de una quimioterapia constante de menor intensidad pero de mayor duración. Esta fase puede durar desde meses hasta varios años. Durante la misma se requieren visitas regulares al médico para controlar la respuesta al tratamiento, controlar sus efectos secundarios y detectar la posible reaparición de la enfermedad.
Tratamiento de soporte o cuidados médicos de apoyo: la leucemia y su tratamiento pueden provocar complicaciones, efectos secundarios y otros problemas de salud. Los pacientes pueden recibir este tipo de cuidados antes, durante o después del tratamiento de la leucemia. Este tratamiento está destinado a prevenir o controlar complicaciones y a mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Las personas con leucemia están más expuestas a contraer infecciones, por lo que una manera de soporte y apoyo a su tratamiento es administrar antibióticos por prevención. A algunos pacientes se les coloca vacunas contra la gripe y neumonía. También se aconseja que los pacientes permanezcan alejados de personas de su entorno que sufran de gripes y otras enfermedades contagiosas, e igualmente, de multitudes. La aparición de un proceso infeccioso en el paciente leucémico podría ser una complicación grave y es probable .que tenga que volver al hospital.
La anemia y las hemorragias son otro de los problemas que a menudo requieren tratamiento de soporte. Las transfusiones de glóbulos rojos o plaquetas ayudan a combatir la anemia y sus consecuencias. Las transfusiones de plaquetas reducen el riesgo de que se presenten hemorragias.
Igualmente, la leucemia y la quimioterapia pueden causar sensibilidad en la boca, lo que ocasiona que se infecte con facilidad y que sea propensa a sangrar. Los médicos suelen recomendar a los pacientes que se hagan un examen dental completo y, si es posible, que se realicen el tratamiento dental necesario antes de empezar la quimioterapia. Los dentistas indican a los pacientes cómo mantener su boca limpia y saludable durante el tratamiento.
Estudios Clínicos
Algunos tratamientos se encuentran en evaluación en estudios clínicos. Un estudio clínico de tratamientos es una investigación que busca mejorar las terapias actuales u obtener información sobre nuevas maneras de tratar a pacientes con cáncer. Si los estudios clínicos demostrarán que un tratamiento nuevo es mejor, este podría convertirse en el tratamiento estándar. Los pacientes tienen la opción de participar en un ensayo clínico.
Tratamiento por tipo de leucemia
Existen varios tipos de leucemia, por lo que el tratamiento suele tener especificaciones distintas para tratar esta enfermedad. Sin embargo, todos los procedimientos para tratar la leucemia utilizan medicamentos similares y una combinación de terapias que ayudan a destruir las células malignas.
Para iniciar el tratamiento es importante saber si esta se ha diseminado fuera de la sangre y de la médula ósea. Así se planeará el tratamiento. De este modo, se realizan una serie de pruebas que pueden ser algunas de las que se nombra a continuación: Radiografía del tórax, Punción lumbar , Exploración por TC , IRM (imaginología por resonancia magnética)