En este post, les comentamos los múltiples síntomas que pueden aparecer en el transcurso de la cirrosis hepática.
Sintomatología de la cirrosis hepática:
Aunque en incontables ocasiones pueden no mostrarse síntomas o que estos aparezcan de manera muy leve como consecuencia de la aparición de la conocida como enfermedad hepática, entre sus síntomas distinguimos los siguientes:
- Cansancio en aumento.
- Sensación de abatimiento generalizo.
- Disminución de las ganas de comer.
- Bajada considerable de peso.
- Aparecimiento de náuseas.
- Dolores severos en la zona del abdomen.
- Rojez en cuanto a los vasos sanguíneos, mostrándose pequeños y con forma de araña en la piel.
- Retenciones de líquidos en otras partes del cuerpo como pueden ser las piernas o el abdomen.
- Tonalidades de tipo amarillento en zonas del cuerpo como la piel o los ojos.
- Otros tonos de carácter rojo con intensidad visibles en las palmas de las manos.
- En el caso de los varones, puede aparecer impotencia sexual, disminución del tamaño de los testículos e incluso hinchazón en cuanto a las glándulas mamarias.
- Surgimiento anormal de hematomas y también sangrado.
- Dificultad para pensar o sentimiento de confusión anormal.
- En cuanto a las heces de la persona enferma, suelen mostrarse de tonalidad pálida o similar al color de la arcilla.
- Excesiva presión o desproporcionada presión en la zona abdominal próxima al ombligo.
- Aparecimiento de malestar con carácter generalizado.
- Tendencia a mostrarse rojeces en pulgares y meñiques de las manos.
- Brillantez y excesiva rojez en los labios y lengua.
- En ocasiones las uñas pueden mostrarse con tonalidades blanquecinas desproporcionadas.
- Algunos pacientes han mostrado igualmente tensión excesiva en la piel.
- Incremento en cuanto al tamaño del hígado.
- Diversos tipos de alteraciones en el estado de conciencia del enfermo.