La rinofaringitis es una enfermedad recurrente en toda la población, contando con una mayor aparición en niños de corta edad. Dicha enfermedad, debido a sus síntomas, muchas veces es confundida con catarros o gripes, pero lo cierto es que la aparición de un cuadro de este estilo representa una peligrosidad un tanto mayor en las vías aéreas.
Esta enfermedad infecciosa presentará síntomas simples de dilucidar por parte de la persona afectada, teniendo en cuenta por su parte que la duración de la enfermedad se dará de entre 3 a 10 días dependiendo del cuidado y tratamiento realizados. La rinofaringitis no nos exigirá la ingesta de ningún tipo de medicamento, ya que nuestro cuerpo por sí solo deberá encargarse de curarse.
Los primeros síntomas de la rinofaringitis ante la aparición de un posible caso de rinofaringitis serán los aumentos de temperatura y un malestar corporal acompañado de tos. A su vez quizás se presentarán cuadros de congestión un tanto elevados, como así también intensos dolores de garganta.
Para curar la rinofaringitis recae básicamente en la realización de reposo en caso de fiebre elevada, ingesta de líquido en abundancia, tomar baños para reducir la temperatura corporal y también acudir a bebidas calientes como té.
Por otra parte, y para aquellas personas habituadas al consumo de cigarrillos, se aconsejará alejarse un poco de este vicio al menos durante el proceso de cura. Esto ayudará sin dudas a que nuestro cuerpo pueda recobrar de forma óptima sus capacidades y quizás también reducir la cantidad de días de padecimiento. Esto puede verse acompañado de la realización de gárgaras, de modo tal de eliminar ciertas sustancias infecciosas alojadas en la región posterior a nuestra boca.
Para prevenir la aparición de una enfermedad de este tipo, deberemos evitar los cambios bruscos de temperatura, más aun en épocas invernales. El uso de prendas para proteger la región de nuestro cuello será de gran ayuda en estos casos, buscando mantener una temperatura corporal estable durante todo el día.
A su vez, otra buena manera de prevenir la rinofaringitis, presenta una estrecha relación con nuestra higiene personal. El uso de jabones para lavar nuestras manos cada cierto lapso de tiempo será de gran ayuda, más aun teniendo en cuenta el contacto con otras personas al salir a la calle, en nuestro ámbito de trabajo o de estudio. Se aconseja de esta manera mantenernos aseados evitando acercar nuestras manos a nuestra cara o boca.